Capítulo 2: Vagas sonrisas.

Un corto silencio inunda la habitación, hasta que Pablo lo interrumpe.

Pablo: Y bien, ¿De dónde vienes Génesis? -dice con un semablante serio. 
Génesis: Estaba cenando con unas amigas- dice bajando la mirada, recordando las palabras anteriores de Andrés y ella.

Pablo: ¿Hasta estas horas?- dice inseguro de las palabras de su mujer. 

Génesis: Ya mi amor, deja el interrogatorio, solo salí un rato con Valentina y Natalia y se nos pasó el tiempo volando, mejor en vez de pelear ¿Qué te parece si nos vamos a la habitación? -dice aproximándose lentamente a él y arrancándole botón por botón de su camisa. Pablo no se resiste y al poco rato las prendas yacen en el suelo tiradas mientras sus dueños disfrutan de una noche de pasión e intensidad en la cama.

Al día siguiente…

Verónica se levanta muy temprano y se dirige al club, por suerte hoy no tiene que ir al set de grabación. Allí se dispone a jugar una partida de tennis con Alonso, que hoy luce una sonrisa inmensa con nombre y apellidos. 

Alonso: Vero tengo que contarte de algo que me sucedió ayer en el centro comercial. - dice entusiasmado, recordando la mirada ángelical de Natalia de la cual no se puede desquitar desde ayer. 

Verónica: Pues debe ser algo grandioso porque lo dices con mucha emoción, cuéntame. - dice con cierto interés.

Alonso: Ayer me cruce con una chica preciosa en el centro comercial, ella iba distraida y no se dio cuenta de mi presencia,  se llama Natalia Rivas - Cuando Verónica escucho aquel nombre recordo de quien se trataba, una de las amigas de Génesis. 
 - Alonso: Ella me dejo traumado, ahora sí creo en el amor a primera vista, ¿Qué crees que paso luego?- dice con mucha ilusión de compartir su dicha. 

Verónica: ¿Qué?- dice con un tono cortante y seco que le llega a Alonso, pero decide continuar de la misma manera. 

Alonso: Le pedí su número de móvil y la bese- dice recordando el beso y le sale una hermosa sonrisa de ilusión. 

Verónica: ¿No crees que fue algo precipitado?, apenas y la conoces y ya la besaste.- dice muy cortante. 

Alonso: ¿Por qué estas a si, porque no te alegras por mi?- dice extrañado por la reacción de Verónica que para nada es la que el esperaba. 

Verónica: Mira, tu sabes que te quiero muchísimo y no me quiero entrometer en tu vida y mucho menos acabar con tus ilusiones, pero Natalia no es lo que parece. - le dice con mucha seriedad.

Alonso: ¿Por qué me dices eso?, tú ni conoces a Natalia, no tienes por qué juzgarla, ella es una buena chica, es de mi tipo.- dice con un tono muy cabreado, porque no quiere que nadie le destroce su opinión hacia ella. 

Verónica: Por el contrario, porque la conozco perfectamente sé que no te conviene, Natalia es muy amiga de Génesis. Ella es una mujer caprichosa y se deja llevar por Génesis, tú crees que te va a tomar en serio, no quiero que seas su juguete y luego salgas lastimado Alonso.- dice dejando atónito por la descripción que le da ella que es completamente contraria a la suya. 

Alonso: Yo quiero tomar ese riesgo, ¿Que sería de la vida si no te arriesgas y te enfrentas a ella? Y si ella es como me la planteas la gente cambia, yo estoy dispuesto hacer de ella otra mujer.- dice siendo demasiado ingenuo, creyendo que todo resulta tan fácil.

Verónica: Me gusta verte tan emocionado con Natalia y espero que luego no te lleves una gran sorpresa con ella, conste que te lo advertí.- dice señalándolo.

Alonso: Ya mejor ven acá y dale un abrazo a este amigo que te quiere tanto.- dice abrazándola y revolviendo un poco el cabello.

Pablo se dirige a la agencia, Génesis aún se encuentra durmiendo plácidamente. En la oficina se encuentra a Miguel discutiendo el tema del dinero con Andrés.

Miguel: Andrés hijo, ¿Qué hiciste con esa gran cantidad de dinero que sacaste de la agencia?- dice con un tono muy serio de consternación. 

Andrés: No te preocupes papá, no hice nada malo, solo compre unos trajes muy elegantes que vi en una tienda, pague algunos gastos del departamento e invite a salir a mi novia.- dice con un tono irónico sin darle importancia. 

Miguel: Por cierto, ¿Quién es tu novia? ¿Por qué nunca hablas de ella?

Andrés: Es algo que no te incumbe por el momento, ya habrá tiempo de hablar de esto, si me disculpas tengo algunos asuntos que arreglar.- dice dejando a su padre con la palabra en la boca.

Pablo entra en la oficina.

Pablo: Buenos Días papá, ¿Ahora que paso con Andrés que lo vi salir con mala cara?- dice observando el semblante serio de su padre. 

Miguel: Pues le pregunte sobre el dinero y su novia, pero quiso evadir el tema de su novia, es como si no quisiera que sepamos de ella.- dice analizando la situación,

Pablo: Ya lo conoces, el siempre con sus misterios. ¿Y qué paso con el dinero?

Miguel: Lo gasto en cosas personales, ropa, facturas y para salir con su novia.

Pablo: Papá ya estoy cansado que Andrés derroche el dinero, no es justo él es un vividor y no hace nada, ni si quiera en esta empresa, no deberías darle tantos gustos- dice tratando de tener delicadeza.

Miguel: ¿Pero qué puedo hacer?, tu sabes perfectamente que soy incapaz de abandonarlo y verlo tirado en la calle, él no es capaz de valerse por sí mismo Pablo- dice aceptando la realidad. 

Pablo: Pues tendrá que aprender, no pretenderá que lo mantengamos toda su vida- dice con un tono un tanto enfadado, apartando la mirada. 

Miguel: Bueno - dice suspirando. - Yo me retiro tengo una reunión muy importante con un inversionista, ¿Nos vemos al rato para comer?- dice ahora sonriendo. 

Pablo: Esta bien. 

Miguel se retira. Pablo se dispone para trabajar.

Verónica se encontraba jugando una partida de tennis con Alonso cuando su móvil comienza a sonar.

Andrés: Mi amor, ¿Dónde estás?- dice de mal humor. 

Verónica: Estoy en el club jugando una partida de tennis ¿Por qué?- dice mirando a los demas. 

Andrés: Te hablaba para invitarte a cenar esta noche, ¿Qué te parece?- dice con un tono serio. 

Verónica: Me parece bien- dice sin prestar mucha atención a sus palabras, mira a Alonso que le sonrie. 

Andrés: Entonces yo paso por ti en la noche y nos vamos- dice muy distante. 

Verónica: Esta bien, nos vemos al rato.

Andrés: Te amo.- dice haciendo una cara de fastidio.

Verónica: Yo igual, nos vemos- dice en un suspiro mirando a Alonso que le devuelve la mirada. 

Alonso: ¿Quién era?- dice apoyando su brazo en el muro. 

Verónica: Andrés, quería invitarme- dice distraida. 
Alonso: ¿Y eso?, él nunca te invita siempre la que lo hace eres tú- dice sacando sus pensamientos sobre él. 

Verónica: Que mentira, él me ha invitado muchas veces- dice tratando de defender a Andrés aunque en realidad no es del todo cierto lo que dice. 

Alonso: A mi Andrés no me da buena espina y tu lo sabes- dice tratando de que Verónica no tenga que sufrir en un futuro por culpa de este. 

Verónica: Por Dios Alonso, Andrés es un buen hombre ya deja tus paranoias-dice molesta, esquivando su mirada y pensando en Andrés y todas las cosas extrañas que hay a su alrededor. 

Alonso: Perdón, no dije nada. Discúlpame voy a llamar a Natalia- dice sacando el móvil y mirando a Verónica que ya no sonrie, esta pensativa tras sus palabras aunque en el fondo son un reflejo de algunos dispersos pensamientos propios. 

Verónica: No te preocupes, en todo caso yo ya me voy, nos vemos luego y suerte. - dice dándole un beso en la mejilla y dirigiéndose a la salida.

Alonso le marca a Natalia con un poco de ansiedad.

Natalia: Hola- dice con una sonrisa muy calida de alegría al ver el nombre del llamante. 

Alonso: Natalia, ¿Te acuerdas de mí?- dice sonriendo. 

Natalia: Alonso, como olvidarte- dice recordandolo físicamente. 

Alonso: Pues te hable para que nos veamos en algún lugar como quedamos ayer- dice con mucho entusiasmos el mismo que tiene ella. 

Natalia: Claro, ¿Te parece bien que nos veamos en el centro comercial?- dice mordiendose uno de sus labios y mirandose en el espejo. 

Alonso: Si, nos vemos en la tarde, un beso. - Al colgar de sus labios brota una sonrisa de emoción.

Natalia recuerda aquel beso que Alonso le planto el día anterior y se lleva la mano a los labios.

Génesis se arregla y queda impecablemente, llevaba un vestido azul rey que moldeaba perfectamente su cuerpo, también usa unos tacones negros que se notaban que eran de diseñador y muy caros.. 

Tocan la puerta.

Génesis: Adelante- dice con su habitual tono malhumorado.

Sirvienta: Señora Génesis, ¿Va a comer?- dice con la mirada baja, ya que conoce el mal humor de Génesis y siempre le ha temido. 

Génesis: No, voy a salir, si llama mi marido dile que salí con Valentina- dice cogiendo un gran bolso y guardando el móvil que se encontraba en una de las mesillas. 

Sirvienta: Si señora- dice marchandose de la habitación. 

Verónica llega  a su mansión y se dirige a su habitación, allí le preparan un baño de espuma con algunas esencias. Después de un rato se despoja de su ropa y se sumerge en el agua, que le produce una sensación muy agradable, le relaja, disfruta ese baño inmensamente.

 Luego del baño se pone un vestido fucsia y cepilla su cabello hasta dejarlo impecable, deja su largo cabello suelto con ondas rizadas. 
Natalia rebusca en todo el armario, quiere lucir espectacular y solo para él. Desde que lo conoció vive más feliz, con el corazón más acelerado. Le disgustan todos los vestidos, quiere verse mejor que nunca y no ve nada que entone para la ocasión. 
Verónica y Andrés se saludan con un suave beso, ambos se montan al coche de él, se miran pero ninguno de los dos pronuncia palabra, hasta que el por fin. 
-Andrés: ¿Cómo te fue el día mi amor?- dice con una falsa y vaga sonrisa. 
-Verónica: bien, aunque mañana pasaré todo el día en el estudio- dice observando una de las pulseras que lleva. 
-Andrés: entonces mejor disfruto esta noche de ti- dice cogiendole la mano y sonriendo, ella corresponde del mismo modo. 
Verónica y Andrés llegan al restaurante y piden, él la mira en varias ocasiones. 
-Andrés: hoy estas más bella que nunca- dice cogiendola de la mano. 
-Verónica: ¿Y esto?- dice sonriendo. 
-Andrés: ¿Es malo decirte todo lo que te amo y lo feliz que soy por compartir nuestra vida?- dice con una sonrisa. 
Alonso la espera impacientemente, tiene miedo a que Natalia se haya arrepentido en el último momento, revisa su móvil varias veces, cuando la ve se queda como hipnotizado luce increiblemente bella, con una amplia sonrisa y con un vestido muy elegante de alta costura...